Xiaomi y Huawei se unen a la contienda: ¿Acaba de empezar la batalla por los smartphones 'Air'?
En medio de una oleada de nuevos productos que enarbolan la denominación de "teléfono con IA", la aparición del iPhone Air parece algo fuera de lugar. No presume de una potencia de procesamiento superior ni de un sistema de cámara totalmente nuevo, pero en poco tiempo ha desatado una fiebre de imitaciones en toda la industria, simplemente por ser el "teléfono insignia más ligero de la historia".
Cuando Apple adoptó la palabra "Air", fue como si toda la industria de la telefonía móvil despertara de nuevo; la delgadez y la ligereza volvieron a ser un tema candente de debate.
Más allá de Apple, los cinco principales fabricantes de teléfonos chinos también se han sumado activamente a la competencia de los teléfonos "Air". Recientemente, se filtró en internet un póster del Huawei Mate 70 Air, lo que sugiere su posible lanzamiento en noviembre como el primer buque insignia delgado y ligero de la serie Mate. Según se informa, Xiaomi está evaluando un nuevo modelo Air de 17 pulgadas, centrado en un teléfono de tamaño medio, alta resolución y versátil. Además, OPPO, vivo y Honor también tienen planes similares en desarrollo.
La extrema delgadez y ligereza vuelven a estar de moda, pero ¿de verdad quieren los consumidores teléfonos "Air"?
¿Por qué todo el mundo está fabricando un teléfono "aire"?
La guerra por la delgadez en los smartphones ya se había librado durante la era del 4G. El vivo X5 Max se alzó con el título de "el teléfono más delgado del mundo" con tan solo 4,75 mm, mientras que el Huawei P6, el OPPO R5 y el Xiaomi 5 competían por ofrecer una sensación de delgadez excepcional. Con la llegada del 5G y la IA, los teléfonos se volvieron progresivamente más pesados. Los grandes módulos de cámara, los sistemas de refrigeración avanzados, los chips aceleradores de IA y las baterías de gran capacidad contribuyeron a que el grosor aumentara de 6 mm a 9 mm y el peso de 150 g a más de 230 g. A medida que los fabricantes llevaban las especificaciones al límite, la delgadez y la ligereza se convirtieron en un lujo. Por eso, el lanzamiento del iPhone Air fue tan impactante. Pero cuando la delgadez y la ligereza se convierten en el símbolo de marketing de Apple, la imitación es casi inevitable. Samsung, Transsion, Moto, Xiaomi, Huawei... prácticamente todas las marcas han lanzado o filtrado modelos con sufijos como "Air", "Slim" o "Edge".
Este cambio no es casual. Según datos de IDC, más del 70% de los usuarios cree que el rendimiento del teléfono es suficiente, por lo que la ergonomía y el peso son sus criterios más intuitivos a la hora de elegir un nuevo dispositivo. El creciente volumen de los teléfonos de gama alta está generando rechazo; un grosor de 9 mm y un peso superior a 200 g provocan fatiga durante un uso prolongado. Esto se observa especialmente en las usuarias, cuya preferencia por la ligereza es más marcada que nunca, ya que no solo se relaciona con la portabilidad, sino también con una sensación de elegancia y sofisticación. La innovación en el diseño, en comparación con las mejoras de rendimiento, resulta más eficaz para captar la atención del consumidor medio. Reducir el grosor de un teléfono parece ser el cambio de diseño más rentable y visualmente atractivo. Sin embargo, la realidad podría asestar un duro golpe al mercado, ya que los pioneros de la tendencia de los teléfonos finos y ligeros —Apple, Samsung y Transsion— parecen no haber alcanzado los resultados esperados.
¿Por qué los teléfonos "Air" generan tanta expectación pero no se venden bien?
La palabra "Air" ha estado por todas partes en los últimos meses, pero la publicidad no garantiza el éxito. Tomemos como ejemplo el iPhone Air. Apple redefinió su línea de productos con un diseño tan ligero que apenas se siente, pero para lograrlo, sacrificó el espacio del altavoz, redujo la capacidad de la batería a aproximadamente el 85% del modelo Pro y utilizó un módulo de cámara principal más delgado. ¿El resultado? El teléfono insignia más ligero se convirtió en la experiencia insignia menos completa. Muchos usuarios reportaron que, si bien la sensación al tacto era excelente, el dispositivo se calentaba más de lo normal, tenía menor duración de batería y la calidad de audio no estaba a la altura de los estándares de Apple. Informes recientes sugieren que las ventas iniciales del iPhone Air no cumplieron con las expectativas de Apple, lo que provocó una disminución en la producción de lotes posteriores.
Samsung se enfrentó a una situación similar. El Galaxy S25 Edge era un teléfono ultraligero más maduro, con altavoces y cámara duales y un procesador de gama alta. Sin embargo, las frecuentes quejas sobre la menor duración de la batería, la caída de fotogramas a altas temperaturas y un módulo de cámara inferior provocaron que su reputación se desplomara. A diferencia de Apple, Samsung supuestamente detuvo el desarrollo del sucesor del S25 Edge, retirándose temporalmente de la competencia de los teléfonos ultraligeros. Es evidente que, si bien los fabricantes apuestan por la tecnología "Air" como su próxima gran baza, actualmente funciona más como un reclamo publicitario que como un motor de ventas. Los consumidores aún buscan un equilibrio racional entre un diseño atractivo y una experiencia de usuario práctica. Aquí es donde las marcas chinas ven una oportunidad. Las filtraciones sugieren que el Xiaomi 17 Air probablemente contará con una batería de 6000 mAh con carga rápida de 100 W, abordando directamente el problema de la escasa autonomía de los teléfonos ultraligeros. También se espera que el Huawei Mate 70 Air priorice una batería de larga duración. El futuro de los teléfonos ultraligeros parece estar marcado por la ausencia de concesiones en cuanto a batería, rendimiento y cámara. Los fabricantes no deberían limitarse a buscar la delgadez; necesitan ser más inteligentes, integrando la ligereza como parte de la experiencia completa, en lugar de sacrificarla.
El diseño ligero y delgado "Air" es una tendencia inevitable
Si bien el mercado no ha acogido de inmediato la idea de los teléfonos "delgados y ligeros", existen importantes indicios subyacentes. La competencia en el sector del hardware se ha estancado, con teléfonos insignia de diferentes marcas que ofrecen un rendimiento y capacidades de cámara similares. En este contexto, muchas marcas consideran la serie "Air" como un avance revolucionario: una vía rápida para recuperar la atención de los usuarios y generar expectación. La razón principal por la que los teléfonos "Air" aún no han arrasado en el mercado es la significativa diferencia en la experiencia de usuario en comparación con los teléfonos insignia convencionales, sumado a sus elevados precios. Por ejemplo, las limitaciones del iPhone Air (solo eSIM, una sola cámara, un solo altavoz, batería de menos de 4000 mAh) son difíciles de justificar en su precio premium, especialmente cuando los teléfonos insignia Android estándar ofrecen características más completas por menos dinero.
Sin embargo, esto no significa que la búsqueda de la delgadez sea una premisa errónea. Al contrario, podría tratarse de una revolución en el diseño. Nuevas tecnologías como las baterías de ánodo de silicio-carbono, el empaquetado LIPO/COE, las placas base apiladas, los marcos de aleación de titanio y la gestión térmica por capas ofrecen nuevas soluciones. Cuando los fabricantes dejen de perseguir la delgadez extrema por sí misma y empiecen a usar estas innovaciones para que todos los teléfonos sean más delgados, crearán dispositivos ligeros y relevantes que atraigan a un público más amplio. Por lo tanto, podemos predecir con seguridad que, si bien 2025 puede ser un año experimental para los teléfonos "Air", 2026 probablemente sea el año en que los teléfonos insignia delgados y ligeros alcancen su plena madurez. La verdadera "Era Air" no estará definida por uno o dos modelos de nicho, sino cuando la delgadez y la ligereza se conviertan en una característica fundamental de todos los dispositivos; cuando la tecnología se extienda a todos los teléfonos, eliminando la acumulación innecesaria de especificaciones y devolviendo la ergonomía al núcleo de la experiencia del usuario. Ese es el verdadero significado del potencial de la tendencia Air para revolucionar el mercado de los teléfonos inteligentes.
